jueves, 26 de julio de 2007

ACCIDENTES FATALES EN ESPAÑA

Las cifras de accidentes en España no dejan de ser preocupantes si consideramos que por accidentes laborales fallecieron 1.352 personas durante el 2006. En comparación con nuestro pais, esta cifra es bantante menor, ya que se registraron 243 muertes en igual período, cifra de la que no podemos enorgullecernos, pensando que hemos avanzado en una positiva gestión de la seguridad.

Cuando menciono gestión de seguridad, debo citar las palabras de Clare Gallegher, investigadora australiana sobre sistemas de gestión de la prevención, en las que menciona que “el compromiso y la implicación por parte de la dirección de la empresa y la participación de los trabajadores y la comunicación”, son los elementos esenciales para el buen funcionamiento de gestión de la prevención.
Comparto la percepción de la señora Gallegher, ya que he podido apreciar, en mis años de trabajo en empresas nacionales, que estos dos pilares son esenciales para contribuir a crear una cultura de seguridad positiva, al interior de las organizaciones.

El horizonte que nunca debemos perder de vista en una buena gestión es la de evitar accidentes graves y fatales en las empresas, que según la OIT, afectan al año a 2,2 millones de trabajadores y trabajadoras en el mundo, por concepto de accidente laboral. Una buena gestión preventiva ayuda a evitar accidentes graves y fatales y, para esto, crear una cultura positiva en la organización debe ser prioridad en el compromiso y participación, tanto de la Gerencia como de los trabajadores, sólo así contribuiremos a reducir los accidentes laborales en nuestro país.

En CC&D hemos desarrollado un proceso de gestión preventiva, focalizado en el control de los accidentes graves y fatales. La estructura de este proceso se fundamenta en tres fases: de Sensibilización de los trabajadores; de Focalización en la identificación de los riesgos críticos y las tareas en las que se manifiestan, y por último la de Internalización, en la cual los trabajadores incorporan en su conducta comportamientos específicos de seguridad, a través de su participación activa en el análisis grupal de los riesgos a los que se exponen en su trabajo.
Este proceso lo hemos aplicado en los últimos años, en empresas de diferentes rubros con resultados positivos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Porque la comparacion con España si las industrias no son afines, las culturas, el entorno, la geopolitica.?