lunes, 5 de noviembre de 2007

MORDEDURAS DE PERROS

Lamentablemente, el día de ayer, se sepultó a la niña de un año y medio de edad, quien falleció a causa de las mordeduras de un perro Dogo argentino, en la ciudad de Villa Alemana.

Este hecho nos debiera llevar a la reflexión sobre la permisividad que tenemos al permitir la tenencia de perros potencialmente peligrosos en nuestros hogares, lo que significa que, sólo en la ciudad de Santiago, 30 personas son mordidas diariamente.

Este hecho reviste especial relevancia, pues la víctima fatal de este ataque fue una menor de edad, cuyos padres y familiares actuaron de manera permisiva, aceptando la estadía de este animal en el hogar, pese a que éste, ya se había ya comportado de manera agresiva, según lo informado a los medios de comunicación por algunos familiares.

Nuestras percepciones culturales arraigadas nos llevan a creer que los accidentes les ocurren a los demás y nunca, a nosotros o a nuestros seres queridos.

Mientras sigamos considerando la seguridad como un tema poco relevante al interior de nuestros hogares como en la vida laboral, y no focalicemos nuestro interés en el control de accidentes graves y fatales como el descrito, éstos seguirán ocurriendo, con las consecuencias por todos conocidas.

viernes, 27 de julio de 2007

LA SEGURIDAD UN VALOR PERSONAL

Este martes nos informamos lamentablemente del fallecimiento de Mariana Huerta Tellez, de 27 años, quien cursaba, desde hace un año, estudios de doctorado en la Universidad de Grenoble, en Francia. La estudiante y andinista chilena que integraba un grupo de cuatro jóvenes (una estudiante francesa, un británico y un neocelandés) fallecieron en el Mont Blanc, la montaña más alta de Europa Occidental, intentando alcanzar la cumbre en medio de un frente de mal tiempo. Según lo informado, en los distintos medios de comunicación, los andinistas no tenían carpa, llevaban vestimenta inadecuada y habían ignorando los informes de Météo France (Meteorología Francesa).

Desafortunadamente para ellos, y como ocurre en la mayoría de los accidentes, las personas, no le asignan a la seguridad el valor que corresponde, ya sea en el ámbito laboral, del hogar y en el recreativo como en el caso en referencia. Además, según los rescatistas franceses, un poco más arriba había una segunda cordada que participaba del ascenso, y que estaba compuesta por dos españoles y dos checos, que logró protegerse construyendo un refugio, pese a estar a mayor altura.
Mientras el valor de la seguridad no lo tengamos suficientemente desarrollado deberemos lamentar hechos como el de esta tragedia, en donde no hay distingos de razas, edades o nivel de estudios. Esta falta de compromiso y atención al tema de la seguridad, es a nivel mundial y, mientras suceda, los mayores peligros para la seguridad y la salud serán creados por las mismas personas. Por esta razón, es importante que la seguridad sea un valor que las personas deben incorporar a su escala de valores personales, tal como la honestidad, respeto y responsabilidad, por mencionar algunos.

jueves, 26 de julio de 2007

ACCIDENTES FATALES EN ESPAÑA

Las cifras de accidentes en España no dejan de ser preocupantes si consideramos que por accidentes laborales fallecieron 1.352 personas durante el 2006. En comparación con nuestro pais, esta cifra es bantante menor, ya que se registraron 243 muertes en igual período, cifra de la que no podemos enorgullecernos, pensando que hemos avanzado en una positiva gestión de la seguridad.

Cuando menciono gestión de seguridad, debo citar las palabras de Clare Gallegher, investigadora australiana sobre sistemas de gestión de la prevención, en las que menciona que “el compromiso y la implicación por parte de la dirección de la empresa y la participación de los trabajadores y la comunicación”, son los elementos esenciales para el buen funcionamiento de gestión de la prevención.
Comparto la percepción de la señora Gallegher, ya que he podido apreciar, en mis años de trabajo en empresas nacionales, que estos dos pilares son esenciales para contribuir a crear una cultura de seguridad positiva, al interior de las organizaciones.

El horizonte que nunca debemos perder de vista en una buena gestión es la de evitar accidentes graves y fatales en las empresas, que según la OIT, afectan al año a 2,2 millones de trabajadores y trabajadoras en el mundo, por concepto de accidente laboral. Una buena gestión preventiva ayuda a evitar accidentes graves y fatales y, para esto, crear una cultura positiva en la organización debe ser prioridad en el compromiso y participación, tanto de la Gerencia como de los trabajadores, sólo así contribuiremos a reducir los accidentes laborales en nuestro país.

En CC&D hemos desarrollado un proceso de gestión preventiva, focalizado en el control de los accidentes graves y fatales. La estructura de este proceso se fundamenta en tres fases: de Sensibilización de los trabajadores; de Focalización en la identificación de los riesgos críticos y las tareas en las que se manifiestan, y por último la de Internalización, en la cual los trabajadores incorporan en su conducta comportamientos específicos de seguridad, a través de su participación activa en el análisis grupal de los riesgos a los que se exponen en su trabajo.
Este proceso lo hemos aplicado en los últimos años, en empresas de diferentes rubros con resultados positivos.

viernes, 20 de julio de 2007

LA PERMISIVIDAD EN EL TRABAJO

Esta semana, lamentablemente, nos informamos por los distintos medios de comunicación de la muerte de 186 ocupantes del avión de la aerolínea TAM, en el aeropuerto de Sao Paulo, el cual es el de mayor movimiento en Brasil. El Airbus A320 se estrelló cuando intentaba aterrizar, en medio de la lluvia en la pista principal de Congonhas. Se salió de la pista, cruzó una concurrida avenida paulista y se estrelló contra un almacén situado junto a una estación de gasolina.

Este hecho nos debiera llevar a realizar una profunda reflexión sobre las causas de este accidente, el cual podemos extrapolar a cualquier actividad en donde trabajen grupos humanos.

La pista principal de Congonhas, que el año pasado un juez ya había mandado cerrar en días lluviosos por falta de seguridad, fue sometida a una amplia reparación este año y las obras fueron entregadas con dos semanas de atraso e incompletas.
A pesar de esto, la pista de los aviones igual se utilizó en días con lluvia, generando el riesgo para cualquier tripulación de todas las aerolíneas que por ahi circulan. Lo que pretendo darles a conocer es que existió por parte de todos los involucrados, comportamientos permisivos que generaron el riesgo de choque, para todos los aviones que circulan por ese aeropuerto tanto de la Infraero (empresa estatal responsable de la administración de los aeropuertos brasileños) como de las aerolíneas que se permitieron utilizar la pista durante los días con lluvia, generando, como dije, el riesgo de choque como el que lamentablemente ocurrió. ¿Quien autorizó entonces la utilización de la pista? pese a que aún no habían hecho las ranuras que permiten el drenaje del agua de lluvia y aumentan la adherencia de los neumáticos de los aviones al suelo.

En la mayoría de los accidentes existe repetición de comportamientos incorrectos (auto permisividad), como comportamientos incorrectos de toda la organización (permisividad grupal), que generan la posibilidad de un accidente grave y fatal, lo único que no se puede predecir es quién se va a accidentar, como sucedió con el avión de TAM; pero, para que se haya producido este accidente durante el tiempo que se usó la pista en días con lluvia, perfectamente pudo haber sido otra la aerolínea la afectada, ya que todos permitieron utilizar la pista en esas condiciones.

lunes, 9 de julio de 2007

LOS COSTOS DE UN ACCIDENTE FATAL

Según estadísticas proporcionadas por Marsh Corredores de Seguros, entre 1995 y 1998 las empresas pagaron un promedio de $25 millones, por cada trabajador muerto en Santiago, Valparaíso, Concepción y Antofagasta (tomado de Reportaje del Sábado, El Mercurio, 7 Julio de 2007).

En 2000, el promedio se elevó a $115 millones. ¿Suma? los muertos quintuplicaron su valor en menos de cinco años. Estas cifras son bastante menor, en términos económicos, en comparación a Estados Unidos, donde, las indemnizaciones ascienden en promedio a US$ 1,5 millón por trabajador. Y en el caso de que sea mujer, a US$ 1,25 millón, según crifras publicadas por Limits of Liability 2006.

Si estas cifras las traspasamos a nuestra realidad podemos indicar que el año 2006 se produjeron 243 muertes por accidentes del trabajo.

Estos valores nos debieran llevar a la reflexión, ¿Qué sucede con las familias que no han sido indemnizadas o lo fueron por una cifra bastante inferior? En el aspecto emocional la vida de un ser querido no tienen precio para sus familias, cómo se le explica a un niño que su padre no volverá más a casa a jugar ya que perdió la vida en su trabajo; o a la señora que el compañero de su vida ya no va a estar con ellos en la semana, en las actividades de sus hijos y en el crecimiento de ellos. En cuanto al impacto económico, las consecuencias son catastróficas y perjudica seriamente las expectativas futuras del grupo familiar.

Por eso, el crear una cultura de seguridad es indispensable para que evitemos tener que lamentar más muertos por accidentes del trabajo en Chile o accidentes con consecuencias graves para el trabajador y para modificar las contradicciones entre el “Decir” y el “Hacer” de la Gestión Preventiva en las Empresas.